El edificio de oficinas en Las Tablas (Madrid) presenta un diseño estructural desafiante, especialmente en las plantas sobre rasante, donde se requieren luces de 15.4 x 8.10 metros y amplios vuelos banqueados en las fachadas cortas. Consta de dos niveles subterráneos dedicados principalmente a aparcamiento e instalaciones, y una planta baja que sirve como acceso principal. Sobre esta, cuatro niveles destinados a oficinas presentan contornos variables debido a la disposición diferente de terrazas. El nivel superior alberga instalaciones y un gimnasio, coronado por una cubierta que protege el núcleo de comunicaciones.
Para los forjados, se han empleado losas macizas de hormigón armado de 0.35 m de espesor en los niveles subterráneos y la planta baja, mientras que las plantas superiores utilizan losas aligeradas de hormigón pretensado de 0.50 m a 0.60 m de espesor, dependiendo de la carga soportada. Además, se combinan con losas macizas pretensadas en una dirección en zonas específicas. Los soportes principales son pilares de hormigón armado con diferentes secciones, y únicamente en la cubierta de instalaciones se emplean perfiles metálicos.
La rigidez estructural del edificio está reforzada mediante pantallas de hormigón armado dispuestas alrededor de los núcleos de escaleras y ascensores, lo que contribuye a su estabilidad en altura. Este enfoque combina funcionalidad y diseño arquitectónico para satisfacer las demandas del proyecto.
